jueves, 23 de diciembre de 2010

Mis Salvajes

Después de unos momentos difíciles por la muerte de nuestro compañero Javier, el club se muestra más unido que nunca. Este experiencia nos ha servido para darnos cuenta lo afortunados que somos de formar parte de un grupo de "salvajes" tan humanos.
En este club no se apunta uno, tiene que ser admitido por todos y, sobre todo, querer formar parte de él, con todas nuestras virtudes y defectos.
Cada uno de nosotros tenemos características diferentes que nos hacen ser únicas dentro de nuestro
grupo de amigos.
El patrón, Enrique, es el que nos une a todos, el que tiene que soportarnos en su tienda todos los días, molestando incluso su labor. Está pendiente de todos y él ha sido quien se ha encargado que poco a poco todos nos conozcamos y con su filosofía, ha permitido que este club siga adelante. Ha habido diferentes etapas pero cada vez ha ido perfilando como debería ser el club que representara a su tienda. No solo gente que montara en bici, que fuera mucha gente que llenara las carreteras y caminos con su ropa, no, él no quiere eso, quiere que sea un grupo de amigos por encima de todo. Gracias Enrique por hacernos ver como ser un club, aunque las curvas solo giren hacia la derecha.
Otro muy importante dentro del club, es Kami, José, si vas un domingo a las 9 en la rotonda de Javi seguro que el está. Es el guía de todos los aspirantes a formar parte del club, el primer contacto que poco a poco te enseña la filosofía del club. El a su ritmo, chino, chano, se da cuenta de todo y nos vigila.
Hablando de vigilar, el que mejor lo hace es el guardia, José. Siempre pendiente de todos, controla en todo momento donde está cada uno. Está pendiente de todas las cosas y no sólo cuando alguien esta montando en bici, está pendiente de todos en cualquier momento. Pero claro, muchas veces nosotros no le podemos ver, que sube muchísimo.
Junto al guardia en las subidas siempre van Diego y, El Vasco (Roberto). Diego lleva poco en el club, pero es de esas personas que se hacen querer. Lo da todo por los demás, si necesitas algo y el lo tiene, no te preocupes que te lo ofrecerá, como los consejos del libro, aunque ahora tiene a Raulibro que funciona mejor.
El Vasco ya es de los clásicos, como buen Vasco es reservado pero otra gran persona. Discreto, sin hacer ruido, pero cuando giras la cabeza está ahí, para lo que tu necesites.
Llegamos al Moi, que decir de él, aún me acuerdo cuando con su Decathlon contaba las salidas por caídas y ahora no hay quien le siga cuando la cosa se pone para abajo, disfruta como el niño que es. Siempre tiene una sonrisa, un comentario que nos hace a todos sonreír. Así es el Moi, alegre, risueño y, sobre todo, un gran amigo.
Cuando hablo del Moi siempre tengo presente al Ruso, Iván, que desde la distancia y detrás del ordenador, se preocupa de no perder la amistad con nosotros. Se reserva para las grandes citas.Espero que más a menudo nos veamos más encima de nuestras bicis, que dentro de poco tengo una nueva y la tienes que domar.
Mención especial para Paco y el teniente, otro José más. Los dos alrededor los sesenta años y disfrutan de la bici más que muchos jóvenes. En ellos vemos la sabiduría, la calma, el esfuerzo, tesón y muchas virtudes más. Son la envidia de la mayoría, ya nos gustaría llegar a su edad y disfrutar tanto de este deporte como ellos. Gracias por enseñarnos a ver la vida desde vuestra experiencia.
Y que decir de Chema, todo lo que tiene de grande lo tiene de buena persona. Siempre alegre, solamente le hace falta quitarse complejos y para disfrutar más de su compañía. Ya sabes el lema del club, todos salimos juntos y llegamos juntos.
El mismo caso le pasa al Torero, Pedro, igual que Chema, es otro gran compañero, de esos que sabes que no te deja solo. Comparte la afición de los toros con la bici y hace que en verano desaparezca. El recuerdo que tengo de él, como de Chema, es siempre sonriendo. Pedro ya sabes que nos conquistastes a todos con tu gran comida de navidad.
Retornemos con las clásicos, Juan Carlos, que junto al patrón son los más antiguos del club. Con Juan Carlos tengo una relación especial. Para mi es de esas personas que aunque siempre están ocupadas siempre puedes contar con él. Cuando veo que vamos a hacer algo especial, siempre me acuerdo de él, porque seguro que lo quiere hacer. Siempre está dispuesto a todo, para las 24doce o para tomarse un café. Gracias por tu amistad.
Otro dúo es el Tigre y Juanjo. Siempre los dos sonriendo, me doy cuenta que es muy habitual en este club. Juanjo me trasmite serenidad, tranquilidad. Es de esas personas que cuando hablas con él, te sientes bien. Mientras que el Tigre es más inquieto, nervioso, pero a la vez, detrás de esos tatuajes de su juventud, encuentro ternura. Más que un tigre es un gatito que se deja querer.
Si quieres hacer kilómetros y más kilómetros, no lo dudes, llama a Zapata. Es un diesel en toda regla, cuantos más km mejor. Además seguro que no te aburrirás, tiene toda la conversación que quieras.
También tenemos al Cuñao, que desde su despiste siempre muestra una sonrisa para todo el que le rodea, aunque ahora con su peque, seguro que no tendrá tantas que se las lleva todas el renacuajo.
Mención especial requiere el Doc, Jesús, doctor porris para los amigos. No he conocido a otra persona como él. Parece que siempre esta en su nave, dando vueltas al rededor del mundo. Uno de los grandes misterios del universo es saber en lo que está pensando en cada momento. Cuando lees sus comentarios en nuestro foro o en el facebook, te quedas sorprendido. Es indispensable para nuestro club, hace esa función tan difícil, pero tan sencilla para él, de unir al club. Cuando el va a una ruta sabes que hay diversión segura, tendrá uno de sus comentarios que nos dejan a todos con la boca abierta pero que nos hacen reír. No cambies eres la leche.
Menos mal que para psicoanalizarle tenemos al brigada. Persona serena, analítica y dispuesta a ayudarte en todo momento.
 Del Richar, que voy a decir, otro que lleva muchos años. Ultimamente está perdido, no sale casi, pero cuando sale, como siempre a sacar los ojos a quien pueda.
Por supuesto que también tenemos un habilidoso de la bici, Mario. ¡Mario que ya cumples 30 castañas! Es así un niño, siempre jugando y riendo. Que bien nos lo pasamos con él.
El Juan y Enriquín son para mi comoo unos hermano pequeños. Los he visto crecer y los tengo un cariño especial. Los dos tienen mucha clase encima de la bici, pero más aun como personas. Poco a poco con los años seguro que van a coger más importancia en el club. Que risas nos esperan en la quebrantahuesos con Juanillo, las mismas que toda esta temporada de ciclocross.
Ya nos quedan pocos, la últimas incorporaciones. Nagai, es un puro nervio, no tiene tiempo ni para poner las comas y puntos cuando escribe. Es uno de los que me queda por descubrir, pero seguro, que esta temporada tendremos momentos para todo durante el Open.
Cuando veo al primo, David, se que me voy a tener una grandisima conversación. Es de esas personas que no sabes bien porque pero tienes un feeling especial, me encanta hablar con él. Además, es otro de los que está dispuesto para cualquier cosas.
Si no me equivoco me quedan dos, Alberto y Luis, los últimos en llegar, pero no menos importantes. Con Alberto me pasa lo mismo que con Nagai, no he tenido la ocasión de disfrutar de su compañía mucho, es que yo salgo poco, pero los momentos que he estado con él he tenido muy buen rollo. Noto que está integrado con los demás y con ganas de empaparse de la cultura de nuestro club. Deseoso de aprender esos trucos que tenemos los perros viejos.
Luis, ¡pero si solo lleva unos meses! y parece que es uno de los fundadores. Es una lagartija, no para quieto, pero ni con la bici ni hablando. A entrado en el club como un ciclón y se ha ganado a cada uno de nosotros. Es una gran persona, intentando agradar y ayudar a todo aquel que tiene al lado. Además es otro del club del raúlibro, cualquiera le echa el guante.
Este repaso me ha servido para ver que afortunado soy de estar rodeado de tanta gente que, seguro, se preocupan por mi. En estos días he descubierto muchas cosas de vosotros, de vuestras vivencias como grupo y en ocasiones me habéis dado envidia. He sabido como muchos de vosotros os habéis ayudado en momentos difíciles, también, como disfrutasteis de grandes rutas y momentos juntos. Por mi forma de ser es difícil que muchos de vosotros podáis ayudarme o mejor dicho, notar que me estáis ayudando. Pero os aseguro que formáis parte de mi vida y que sin vosotros sería más complicada.
Gracias por estar tan unido, cada vez que uno de vosotros ayuda a otro hacéis crecer este GRAN CLUB.
Siempre seréis MIS SALVAJES

2 comentarios:

Ivan_Ruso dijo...

Me parece que lo has descrito perfectamente.

diego dijo...

Gracias Miguelón, todos tenemos familia, pero estoy seguro que cuando estamos con ella, yo por lo menos, siempre os tengo en mente y pensando que estareís haciendo cuando no estoy con vosotros o que haremos el próximo ía que nos veamos... todos con nuestro "granito" formamos parte de esta gran familia que unos creasteis y que cotos queremos cuidar y mantener. Un abrazo Miguelón, Feliz Navidad