Hoy es un gran día...

… el primer día del resto de mi vida.

Es una de mis frases preferidas. Su significado para mi es que no podemos estar pendientes del pasado ni tampoco del futuro. Debemos vivir nuestro día a día, que será como nosotros pensemos que es. Cuanto más pensemos que esto es una mierda, que también lo es, más mierda será.

La últimas horas han sido angustiosas, el fallecimiento de nuestro amigo Javier nos ha ocupado nuestro tiempo, pero, hoy, tenemos que empezar nuestra nueva vida, sin él, pero, por él, debemos mirar al frente y seguir nuestro camino.

No pretendo olvidarme de Javier, como tampoco me he olvidado de mis abuelos, Julián y Claudio, o de mis tíos Antonio y Felipe y de otras personas, que por desgracia, ya no se encuentran entre nosotros.

Es el momento de disfrutar de nuestra vida y de todas las personas y cosas que nos rodean. Acaso ¿si no hubiera tenido la pasión por el ciclismo hubiese conocido a Javier y hubiese disfrutado de su amistad y de lo sitios tan espectaculares que nos llevaba con su GPS?¿Si no hubiese disfrutado de esos paseos alrededor del pueblo de mis padres, Los Alares, en compañía de mi padre y mi tío Antonio tendría ahora ese cariño especial que me invade por mi tío? Pues NO.

Si no empezamos a vivir el momento, a disfrutar de todas las cosas que nos gustan como tumbarme cada mañana con mis hijas cuando las despierto, sentir el calor de mi mujer al despertarme, recorrer la montañas con mis “Salvajes”, pasear y hablar con mi padre, estar en la cocina junto a mi madre, sentir la libertad cuando monto en bici o corro por el campo, …

Seguramente, y por desgracia, cuando otro de nosotros falte no se me llenará la cabeza de esos instantes, recuerdos, momentos, lugares, sensaciones que he tenido ayer con Javier.

Por eso, y hoy más que nunca, HOY ES UN GRAN DÍA, EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE MI VIDA, en la cual espero disfrutar de toda mi familia, de todos los amigos que ya conozco y los que me quedan por conocer. Cada día daré las gracias a Dios y a todos vosotros por cada uno de los momentos inolvidables que me vais a dar, y espero poder ofreceros a vosotros también, algún que otro momento inolvidable. Y en muchos de esos momentos nos acordaremos de personas como Javier, y nos sentiremos felices, agradecidos  y orgullosos de ellos, porque gracias a ellos, hoy sabemos disfrutar de todas las cosas que forman nuestras vidas.

Gracias  a todos, a los que estáis, han estado y estarán en mi vida, por enseñarme a vivir y disfrutar de todo lo que me rodea.