Madre mía que circuito, los pobres de la organización dos días antes reciben una carta que no les dejan la famosa campa de la bajada, ha muerto el dueño y los herederos quieren hacer el negocio del siglo, a toda prisa tranzan un trazada en el cual había por los menos 1.000.036 baches.
La salida fue caótica, salen las féminas-elite y después todos los master, 30, 40, 50 y 60, juntos. Por lo menos eramos 150 corredores.
Salida en asfalto picando hacia arriba, no fue especialmente buena pero no del todo mala, entro en la campa y empiezo a remontar, pero noto que curveando no voy fino, no trazo como habitualmente y echo mucho de menos unos tubulares en un terreno bacheado como hoy.
Tras algún que otro percance se estira un poco la cosa y llegamos a las bajadas complicados, decido hacerlas corriendo pero en la subido me resbalo, intento clavar los tacos de mis SIDI, 2 cm, y me sigo resbalando, intento agarrarme con las manos y al final consigo meter los tacos, después de escuchar al patrón darme ánimos.
No puedo dejar marchar al patrón me pongo a rueda y vamos un buen rato adelantándonos el uno al otro, pero en la tercera vuelta me doy un golpe en la rodilla lo que me produce molestias la pedalear y Enrique se me va.
Mi cabeza empieza a dar vueltas, joder que mala suerte, vaya circuito no me gusta nada, como estoy sufriendo, encima Enrique se va, no cojo el ritmo, ... así muchas escusas pasan por mi mente, pero ya digo, que leches después de un viaje largo tengo que darlo todo. Me empiezo a encontrarme mejor y doy alcance a algún corredor.
Termino con buenas sensaciones y con un gran dolor de rodilla, que durante las siguientes 24 horas me sigue doliendo pero parece que no será nada y podré seguir entrenando sin dificultad.
De todas formas estoy un poco saturado del Ciclocross, habrá que modificar los entrenamientos y buscar algún otro reto. El duatlon cada vez me llama más la atención.
¡¡ QUIERO UNA BTT !!
No hay comentarios:
Publicar un comentario